Pasado un tiempo que ese hijo no deseado llamado marido había desaparecido de mi vida, salí a conocer gente y como soy una devota por la cultura, me anoté en cuanto curso encontré. Mecánica del Automóvil, Plomería, Electricidad y Gasista, fueron algunos de los tantos seminarios que incrementaron mi patrimonio cultural y vaciaron mi billetera.
Cómo no recordar esos días felices cuando mis compañeros de Gomería, con la goma en la mano me decían : " Qué ayé Priyila, parecé una yegua, parecé". Les aseguro que era conmovedor escucharlos, porque la frase encerraba y a mi en un cuartito, una mezcla de seducción con olor a transpiración añeja alucinante.
Como todo tiempo pasado fue anterior y harta de cosechar triunfos, deje esa vida bohemia y alocada y me dediqué a participar de los grupos de solos y solas, en especial los que se reunen en las salas velatorias.
Se los recomiendo para conocer gente, siempre tan bien atendidos por sus dueños, con cafecito y show de humor.
Lamentablemente, las flores de las coronas me produjeron alergia y perdí la membresía que me permitía ir gratis la 5ta. vez, si había concurrido 4 veces seguidas en el mes.
En fin, salir al ruedo y conocer personas casi humanas como uno, es más difícil de lo que pensaba, es duro como rulo de estatua y siempre hay que pelearla porque la competencia es grande.
Y bue, es así "El que quiere celeste..............entonces que mezcle azul y blanco.
Raque
y por lo meno... siempre en los malos momentos recorda esta frace sabia de gordoñez ..."y vos fijate"... sabias palabras . besotes noe
ResponderEliminarMe permito hacerte 3 sugerencias. Primera. Ponete las pilas, especialmente, por el control remoto(sino no funciona). Segunda. ¡Q bueno q dejaste de ir a los velatorios! A ver si algún día tenés q levantar el muerto vos. Tercera. Conocer personas es fácil, lo difícil es q parezcan humanos.
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