Educar a un niño no es fácil sin embargo, nunca debemos olvidar el buen trato, cariño y afecto porque a la larga uno se termina con el tiempo encariñando. Pensemos si no en las mascotas, sólo que estas son humanas.
Por eso como surgen muchas preguntas alrededor de la crianza de estos seres a civilizar, contestaremos las más frecuentes. Si surgen otras más excepcionales, no categorizadas le recomendamos papis que lo den en adopción.
1.- ¿qué hago cuando un párvulo muerde?
En estos casos nos dirigimos al infante y empleamos el método imitativo, es decir lo mordemos, bien mordidos hasta dejarles marcada la dentadura postiza tipo moderno tatuaje.
Si aún así sigue mordiendo, nos volvemos a dirigir a él con todo nuestro amor y paciencia, mientras vamos cerrando la mano y le calzamos de manera seca y contundente una buena trompada, cosa de bajarle todos los dientes de una. Si el infante es menor de 8 años no se preocupe porque son de leche y le traerá el doble beneficio de no pagarle el sueldo al ratón Perez.
Esta pedagogía ayuda a reforzar las conductas positivas, le aseguramos que no volverán a morder porque no van a tener con qué hacerlo.
2.- ¿Qué hacer con los niños afectos a la ingesta compulsiva de mocos?
Primeramente diremos que estas sustancias las encontramos en distintas versiones: secos, duros, semiblandos, salados que son los tipo gruyere y los untables tipo queso crema que son las velas verdes inconfundibles colgando de la nariz.
Ponga el mayor esmero en enseñarle a limpiarlos con pañuelos descartables. Si el método no da resultados utilice papel de lija grano grueso...los niños tienen una velocidad de aprendizaje increible.
Papis en estos tiempos de cuidado del ambiente y de la reutilización o reciclaje, les aconsejamos que el sobrante de esos mocos líquidos por haberse limpiado mal, lo recojan en un taper y lo usen como goma de pegar, es económica y biodegradable.
Si a pesar de su esmero, el salvaje sigue ostentando de manera desafiante sus mocos en una actitud como de todo me importa un bledo usted no monte en cólera, le recomendamos montar otra cosa mas divertida, con su mayor cara de póker tome delicadamente una muestra de la verde sustancia gelatinosa y sin que se de cuenta úntesela en la tostada del desayuno. Este es un método efectivo y aleccinador como pocos.
Recuerden papis que los límites que no ponen en la infancia temprana traen consecuencias en la adolescencia y adultez irreversibles. Si no presten atención lo que sucede cuando los autos paran en un semáforo ¿qué hace la mayoría de los hombres y no faltan mujeres, mientras esperan la luz verde?.
Lamentablemente, en este punto no se puede ser drástico porque romperle el tabique de la nariz puede hacer que se ahogue y ustedes papis no quieren matar al niño, sino educarlo y por otro lado requeriría operaciones que demandaría ocuparse más tiempo del necesario del pequeño infame.
En los próximos capítulos continuaremos con estos consejos de cómo educar a un niño.
Raque
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